Personas grandes se gradúan de alfabetización digital

En una emotiva y significativa ceremonia, la Universidad Católica del Norte (UCN) reconoció el esfuerzo y la perseverancia de un grupo de vecinos de la población Balmaceda de Antofagasta, quienes culminaron con éxito el Curso de Alfabetización Digital para Personas Grandes.

Los graduados demostraron que el deseo de aprender no tiene edad, pues adquirieron competencias esenciales para el manejo de celulares, la navegación en internet y la realización de trámites en línea. Este proceso, que se desarrolló durante 13 sesiones (de abril a octubre), sumó un total de 26 horas pedagógicas donde, con la ayuda de voluntarios UCN, se logró cerrar la brecha digital de una generación.

La actividad, impulsada por la Dirección General de Pastoral y Cultura Cristiana de la Universidad Católica del Norte, se convirtió en un espacio de conocimiento y de integración intergeneracional. Contó con la presencia de autoridades UCN como la rectora, Dra. María Cecilia Hernández; el Vice Gran Canciller, Padre André Hubert Robinet; y la directora general de Pastoral y Cultura Cristiana, Erika Tello Bianchi, entre otros directivos.

El taller fue diseñado para acercar a los adultos mayores al uso cotidiano de la tecnología, entregándoles herramientas fundamentales para la vida actual. Durante su intervención, la rectora María Cecilia Hernández destacó la relevancia de este tipo de iniciativas de vinculación con el medio, subrayando el compromiso de la casa de estudios con la comunidad y la inclusión de las personas grandes en el ecosistema digital. “Creemos que es relevante seguir fortaleciendo el trabajo con los adultos mayores. Este compromiso lo llevamos realizando hace bastante tiempo como universidad en Coquimbo y, por supuesto, aquí en Antofagasta, gracias al trabajo de la Dirección General de Pastoral y Cultura Cristiana”, señaló.

Por su parte, la directora general de la Dirección General de Pastoral y Cultura Cristiana, Erika Tello Bianchi, manifestó su profunda emoción y garantizó que la “Universidad de las Personas Grandes” se hará realidad en los próximos meses. “El próximo año ampliaremos este programa con distintas propuestas académicas, sociales y espirituales en mejora de nuestras personas grandes”, enfatizó.

VOLUNTARIADO INTERGENERACIONAL

Un pilar fundamental del proyecto fue el equipo de jóvenes voluntarios, cuya dedicación y paciencia fueron claves para su éxito. En su representación, el estudiante de Derecho y coordinador de la iniciativa, Benjamín Cáceres López, compartió su experiencia, enfatizando la riqueza del intercambio intergeneracional que se produce en cada clase. “Vivimos distintas actividades a lo largo de estos meses, desde crear microcuentos y payas, hasta las distintas clases de alfabetización digital. El más lindo recuerdo es eso, el compartir con ustedes”, comentó.

El momento más emotivo fue el testimonio de Lidia Araya Vergara, una de las graduadas, quien compartió las vivencias y los desafíos superados durante el curso. “Ahora podemos decir que no pasamos por la universidad, estuvimos en la universidad”. Sus palabras, que reflejaron el sentir de un grupo que dedicó sus mañanas de sábados al aprendizaje, fueron seguidas por la proyección de un emotivo montaje audiovisual que resumió el camino recorrido.

La ceremonia culminó con la solemne entrega de diplomas, encabezada por las autoridades universitarias. Un total de 16 estudiantes fueron reconocidos por su constancia. Además, el compromiso y compañerismo de dos de las estudiantes fue doblemente destacado al recibir un reconocimiento especial por parte de sus compañeros y voluntarios. Lidia Araya Vergara y Elvira Villalobos Román fueron premiadas como “Estudiantes Destacadas” de la promoción.

Finalmente, el Vice Gran Canciller, Padre André Hubert Robinet, impartió una bendición para concluir el acto.