Sobre la Ingeniería y la Construcción

Dr. Patricio Tapia Gutiérrez, Decano FaCIC

Las últimas titulaciones de nuestra Facultad ofrecieron el momento oportuno para reflexionar sobre la estrecha y fundamental relación entre la ingeniería y la construcción que da vida a nuestra Facultad. Estas dos disciplinas, que a menudo se perciben como separadas, están en realidad intrínsecamente entrelazadas, formando una colaboración esencial que da forma al mundo en que vivimos.

La ingeniería es la base intelectual y técnica de la construcción. A través del conocimiento científico, el análisis y la innovación, los ingenieros transforman ideas y necesidades en diseños viables. Desde la selección de materiales hasta el cálculo de cargas y la evaluación de riesgos, cada paso en el proceso de ingeniería garantiza que las estructuras sean seguras, sostenibles y funcionales. Sin esta base científica y técnica, la construcción carecería de dirección y precisión.

Por otro lado, la construcción es la materialización de los conceptos y diseños ingenieriles. Es en la construcción donde las teorías y los planos toman forma tangible. Los constructores, con su experiencia práctica y destreza, trabajan para superar los desafíos del terreno, el clima y los recursos disponibles. La construcción no sólo traduce los diseños en realidad, sino que también ofrece retroalimentación invaluable a los ingenieros para futuros proyectos.

La sinergia entre estas disciplinas no sólo es evidente en la ejecución de grandes proyectos como puentes, aeropuertos y rascacielos, sino también en obras de menor escala, como viviendas y sistemas de infraestructura local. En cada caso, el éxito depende de una colaboración fluida, en la que ingenieros y constructores sostengan un lenguaje común y trabajen con un objetivo compartido.

La relación entre la ingeniería y la construcción es un pilar fundamental para el progreso humano. Es una asociación que combina la creatividad del diseño con la determinación de la ejecución, demostrando que, juntos, podemos transformar el mundo. Por eso, insto a los nuevos profesionales que desde el trabajo profesional sigan fortaleciendo este vínculo, abrazando los desafíos con innovación y construyendo un futuro que refleje nuestra capacidad colectiva para soñar y crear.

La ingeniería y la construcción, como ente único e indivisible, es la columna vertebral de la infraestructura moderna. Gracias a ella, contamos con carreteras, puentes, edificios, presas, sistemas de agua potable y tantas otras estructuras que hacen posible nuestro día a día. Estas obras no sólo son elementos visibles en el paisaje, sino que son los pilares que sustentan el desarrollo de las ciudades, la movilidad de las personas y la conectividad entre regiones. En este contexto, la ingeniería y la construcción tienen un papel preponderante en la creación de un futuro sostenible, porque no sólo somos responsables de lo que construimos, sino también de cómo lo hacemos y cómo lo mantenemos.

Pero, más allá de la técnica, la ingeniería y la construcción no están exentas de complejidades, desafíos y responsabilidades que debemos abordar con seriedad y rigor. La construcción no sólo implica la edificación de una estructura; conlleva la creación de entornos habitables, la seguridad pública y la protección del medio ambiente. Así, las implicaciones legales son profundas, ya que toda obra civil debe cumplir con un marco normativo que garantice la seguridad y salud de las personas, minimice los riesgos ambientales y proteja los derechos de todos los involucrados.

A nuestros nuevos profesionales de la Ingeniería y Construcción, les damos una última instrucción: salgan a diseñar, salgan a construir, salgan a servir a la sociedad, bajo la luz de la vocación y con el mandato que se nos ha dado por haber elegido estas profesiones que nos enorgullecen, porque desde tiempos inmemoriales la humanidad ha necesitado cobijo y movilidad y desde ese entonces la ingeniería y la construcción han estado completamente comprometidas con el desarrollo de la civilización.

Y algo más: salgan a vivir, salgan a disfrutar de esta nueva etapa, con los conocimientos y destrezas que aquí adquirieron y sean auténticos y empoderados con los valores y principios que les hemos entregado. Nuestras mallas están diseñadas para que se autoinstruyan cuando tengan que enfrentar nuevos desafíos, pero si piensan que necesitan acelerar ese nuevo aprendizaje, su alma mater los espera con los brazos abiertos para seguir creciendo juntos, a través de la educación continua.

En hora buena queridas ingenieras e ingenieros. Misión Cumplida.