La ONU cumple 80 años y nos recuerda que la necesidad de cooperación entre las naciones sigue más vigente que nunca

Tras la devastadora Segunda Guerra Mundial, surge la ONU (Organización de las Naciones Unidas) una organización internacional con carácter universal y cuya misión central es mantener la seguridad y paz mundial; el reconocimiento de los derechos humanos; la igualdad de hombres y mujeres y de todas las naciones, grandes y pequeñas, según se declara en su preámbulo.

El tratado o Carta de las Naciones Unidas fue firmado el 26 de junio, y entró en vigencia el 24 de octubre de 1945. Chile es uno de los 51 miembros originarios de la ONU. Actualmente son 193 países miembros de la ONU, prácticamente todas las naciones existentes.

En pleno siglo XXI la cooperación entre los Estados se hace más urgente. La migración, el terrorismo, la aceleración del cambio climático producido por la acción humana, el narcotráfico, las pandemias, las desigualdades sociales, la trata de personas, especialmente mujeres y menores de edad, la seguridad pública y ciudadana, los derechos humanos -entre muchos temas- nos recuerdan la necesidad de contar con esta organización de carácter universal, pues mantener la seguridad y paz mundial no solo significa no estar en guerra, sino que también implica trabajar para eliminar o reducir estos y otros flagelos de la humanidad.

La paz mundial es frágil y más allá de las voluntades individuales se requiere una voluntad colectiva universal para su resguardo. A mayor globalización, mayor es la necesidad de una respuesta multilateral y multisectorial a los desafíos que enfrentan las naciones. El derecho internacional responde a esta necesidad a través de las organizaciones internacionales intergubernamentales como la ONU, las que deben ser fortalecidas y no eliminadas. ¿Cabe hacer la ONU más eficiente? Por supuesto que sí, tal como ha propuesto el Secretario General de la ONU, bajo la “Iniciativa ONU 80” que pretende modernizar y aumentar la eficiencia de la organización a fin de que pueda dar una mejor respuesta a la realidad del siglo XXI.

Nuestro quehacer cotidiano está impregnado del trabajo que las Naciones Unidas ha impulsado en los Estados miembros, un ejemplo es la Agenda 2030 con los llamados ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) que pretende eliminar la pobreza, proteger al planeta y mejorar nuestras vidas. Sin duda estos 80 años son un momento para recordar sus logros, reflexionar sobre sus falencias y trabajar en los grandes desafíos que trae este siglo en que vivimos.