Mujeres, Peregrinas de Esperanza

Mensaje de Mons. Ignacio Ducasse Medina, Arzobispo de Antofagasta y Gran Canciller de la UCN con motivo del Día Internacional de la Mujer.

Queridas hermanas y mujeres en general:

Cada año, en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, como pastor me dirijo a ustedes con el deseo de animar su camino de discípulas y agradecer lo que significan para nuestra Iglesia y nuestra sociedad en general.

Hacemos memoria de esta fecha en pleno Jubileo al que nos ha convocado el Papa Francisco, bajo el lema de Peregrinos de Esperanza. Este año Santo es tiempo de gracia para las mujeres de nuestra Iglesia. El Jubileo es propicio para potenciar la espiritualidad y la fe de las mujeres en su camino hacia la santidad.

Sustancial ha sido el papel de las mujeres en la historia de la salvación y en la tradición cristiana. Un tejido histórico lleno de testimonios y acontecimientos que marcaron el caminar de la Iglesia y que sostiene su misión de ser madre y amiga de la humanidad. Las mujeres son absolutamente necesarias e insustituibles en el acontecimiento salvífico iniciado por el Dios de la vida, que ama con locura su creación.

Hoy, este legado continúa, con ustedes, con cada una. Este tiempo que vivimos les desafía a ser mujeres de esperanza, a que vivan una fe tan fuerte como sus antecesoras. Peregrinas de Esperanza, que crean vitalmente que sólo Dios basta. Que tomen la iniciativa de impregnar de compasión y ternura cada fibra de la vida eclesial y social donde se encuentren.

No hay nada más revolucionario que amar al estilo de Jesús, nada más radical que hacer de la ternura un camino de humanización. Y ustedes llevan la delantera en el atreverse a vivir así el discipulado. Tenemos mucho que aprender de ustedes mujeres y hermanas. Necesitamos que su ser y hacer dejen una huella en esta hora de la historia eclesial. En este tiempo jubilar.

Si hay algo que hemos aprendido de ti mujer, como imagen de Dios, es que no se vive por separado la espiritualidad de una vida de fe y su compromiso social. Ustedes han aprendido a integrar todo en la vida. Muchas veces incluso se les hace sentir el peso y carga de hacer muchas cosas al mismo tiempo. Por otro lado, saben que la vida tiene muchos aspectos y que así también es la fe. El amor a Dios y a los seres humanos es un solo horizonte en la vida del creyente.

Como pastor, soy testigo del compromiso de tantas mujeres que siguen fieles a Cristo a pesar de las incertidumbres, de las dificultades, de los cambios y desánimos que vivimos como Iglesia. Ustedes saben ser Peregrinas de Esperanza.

Gracias a todas por lo que son y por lo que dan. Son una bendición para este tiempo de jubileo, que nos invita a creer en la Esperanza de Cristo que no defrauda. Les animo a liderar toda acción, por pequeña que sea, para sembrar la esperanza que tanto necesitamos.

Les bendice,

+Ignacio Ducasse Medina
Arzobispo de Antofagasta