La Universidad Católica del Norte (UCN) este 31 de mayo del 2023, conmemoró su 67 aniversario. Esto, porque fue en esa fecha en 1956 cuando oficialmente inició sus funciones la primera institución de educación superior en el norte del país, de la mano de un grupo de sacerdotes de la Compañía de Jesús junto con apoyo de la entonces Universidad Católica de Valparaíso (hoy, PUCV).
Los terrenos en donde se erigió la casa universitaria en Antofagasta fueron donados por Berta González Moreno (de Astorga, ya casada), quién entrega sus bienes en diversas partes del país, a través de la Fundación Educacional Alonso Ovalle, la cual era la persona jurídica propietaria de las instituciones de la Compañía de Jesús.
El fallecido investigador y exalcalde de Antofagasta, Floreal Recabarren, escribió sobre esta mujer que “resulta observable que Berta, no siendo nortina ni habiendo tenido un contacto más íntimo con esta región, haya destinado parte de sus bienes para la construcción para la en ese entonces Universidad del Norte (…). Su acción benefactora tuvo una gran proyección en el desarrollo universitario”.
Berta González de Astorga fallece el 20 de octubre de 1974 y hoy, un busto con su imagen honra su gesto en la plaza, ubicada en frente a la biblioteca UCN en la Casa Central.
INICIOS
Con el terreno listo y las primeras unidades se inician las clases en la entonces Universidad del Norte el lunes 25 de marzo de 1957. Para ese entonces el naciente plantel contaba con un centenar de estudiantes matriculados y 20 profesores. Cabe recordar que las primeras clases de la U. del Norte se hacían en calle Prat.
En 1964 fue reconocida por el Ministerio de Educación, logrando su plena autonomía y convirtiéndose en la tercera universidad católica del país y la octava tradicional de vocación pública.
La existencia de una universidad en el norte de Chile, específicamente en una comuna que hace menos de 80 años había sido extranjera fue todo un hito para ese entonces. Así lo recuerda Lautaro Núñez Atencio, Doctor Honoris Causa del plantel, Premio Nacional de Historia en 2002, académico del Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museos UCN, y además cercano a la primera generación educada en la UCN.
“Hace más de 60 años ocurrió un hecho de enorme trascendencia para el norte. En esos tiempos no había universidades. Quienes querían estudiar debían tomar el tren Longino y salir de sus ciudades natales del norte como Arica, Iquique o Antofagasta para estudiar en Santiago. Eso marcó para nuestras generaciones una gran pregunta ¿Por qué las universidades estaban en Santiago y no en el norte? Esta pregunta en Antofagasta tomó tanta fuerza que un grupo de líderes antofagastinos, sacerdotes y jesuitas querían restituir”, cuenta el historiador.
Entre los líderes, Núñez recuerda en especial al sacerdote jesuita, investigador y educador Gerardo Claps Gallo, quien llegó a ser el primer rector de la universidad y en vida fue premiado con el Ancla de Oro por sus contribuciones a la comuna.
“Esto tuvo una repercusión nacional, porque una vez que se instalaron las primeras dependencias universitarias la noticia trascendió a Iquique en donde hubo un museo regional de la UCN muy importante, con algunas actividades docentes iniciales y también en Arica. En consecuencia, surge esta universidad para tener un conjunto de respuestas que eran directas, es decir la formación de personas en su territorio”, cuenta el premio nacional de historia.
COQUIMBO
En 1967 se inician las gestiones para abrir otra sección de la Universidad en la actual región de Coquimbo. Para marzo de 1968 comienza la actividad académica en la zona, con la Escuela Normal Universitaria dependiente de la Facultad de Pedagogía y Educación de Antofagasta, con una matrícula de 48 alumnos, todos adultos.
Para 1972, se incorpora el grupo PECTEN dedicado a la investigación submarina, hecho que marca el inicio de una de las líneas de trabajo más exitosas de la Universidad, como son las Ciencias del Mar. En 1975, la sede pasa a llamarse “Centro de Investigaciones de la Universidad del Norte”, dependiendo de ella los institutos de Investigaciones Marinas, de Capacitación Agrícola, de Investigaciones Turísticas, de Investigaciones para el Desarrollo Rural, el Centro de Investigaciones Teológicas y el Centro de Documentación.
Ya para 1976, se aprueba el proyecto “Creación del centro de Investigaciones Submarinas de la Universidad del Norte” en Guayacán, Coquimbo. El año 1984 significa un enorme avance para la UCN-Coquimbo, ya que, en esa fecha, mediante un convenio, la Intendencia Regional entrega a la universidad los fondos donados por el Gobierno de Japón a través de la Agencia de Cooperación Internacional de ese país (JICA), para poner en marcha el Centro de Acuacultura y de Investigación Marina de la República de Chile, pionero en Latinoamérica.
Esta importante innovación implica un decisivo impulso a las carreras de Biología Marina, creada en 1981, y a la de Ingeniería en Acuicultura, que parte en 1986.
En la actualidad, la UCN se consolida como una institución líder en la región de Coquimbo, con un amplio desarrollo disciplinar que incluye áreas como la Medicina, Ingeniería, Teología y el Derecho, entre otras.
NORTE GRANDE
Cabe destacar que la UCN también ha tenido gran influencia en el desarrollo del conocimiento y las ciencias en el Norte Grande. Parte de este legado reside en la importancia arqueológica que despertó el poblado San Pedro de Atacama, esto, gracias a las investigaciones realizadas por el padre jesuita Gustavo Lepiage, quien en 1967 fundó el museo del poblado con el apoyo de la universidad.
Asimismo, el legado de la entonces Universidad del Norte también incluyó Iquique y Arica, en donde tuvo una sede hasta 1981.
LEGADO
A 65 años de su fundación, la UCN se ha consolidado como uno de los principales baluartes de los conocimientos del norte, en los cuales entregó no solo generaciones de destacados profesionales, sino también como una de las grandes albaceas de la cultura nortina.
“Fue un movimiento católico el que logró la fundación. Entonces se le da ese carácter de catolicidad como forma para entender que no solo se debe recordar a los fundadores, sino recoger esa catolicidad tan fuerte del país. Por ejemplo, las evidencias más profundas de Chile en términos de religiosidad popular están en el norte, como La Tirana, Andacollo, hay una base de catolicismo muy importante y nuestra universidad en su momento fundacional también recoge a nuestros pueblos originarios. Se grabaron discos para recoger la música de los atacameños. Es decir, se recogieron las grandes características del norte de Chile para ser objetos de estudio y hoy, están preservadas por nuestra casa universitaria”, explicó Lautaro Núñez.
En la actualidad, con más de 14 mil estudiantes en Antofagasta, Coquimbo y San Pedro de Atacama; una variada oferta de programas de pre y postgrado (magíster y doctorados), una planta académica de primer nivel y una importante productividad científica, sitúan a la UCN dentro de las instituciones de Educación Superior de avanzada en el país.
Asimismo, su sustento valórico y compromiso permanente con su entorno y con las problemáticas de las personas y de la sociedad en su conjunto, hacen de la institución el gran referente universitario del norte de Chile.